El rostro de lo siniestro en "El hombre de la arena"
¡Algo horrible ha entrado en mi vida! Sombríos presentimientos de un destino amenazador se ciernen sobre mí como negras nubes impenetrables al más pequeño y amable rayo del sol.
El hombre de la arena (Hoffmann)
Del relato a la imagen del monstruo
Natanael expresa así el sentimiento tenebroso que ha inundado su vida al comienzo del relato ya mítico de: El hombre de la arena, punto de referencia fundamental para Freud en sus reflexiones sobre lo siniestro. Resulta curioso como Natanael presiente que en cuanto Lotario y Clara conozcan cuáles son los motivos de su desgracia, se reirán, sin ninguna duda. Es más incluso él así lo desea: ¡Reíos, os lo ruego, reíos de mí de todo corazón!
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