Crímenes silenciosos: Una jornada particular
Este texto corresponde a la segunda parte de la conferencia: Imagen y cuerpo de mujer: Una historia de deseo, traición, locura y crimen, expuesta en el Seminario de Ciencias y Tecnologías desde una perspectiva CTS, el 18 de Marzo de 2009 en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CCHS-CSIC), de Madrid.
En el caso de Una jornada particular (Ettore Scola, 1977), la mujer se enfrenta al escenario de violencia doméstica y de violencia social. En una Italia nazi, la protagonista se queda en casa para hacer las tareas domésticas mientras todos sus familiares acuden al desfile y a actos de recibimiento de Hitler. En ese escenario de exclusión conoce a un vecino homosexual, que tampoco ha ido al desfile. El film muestra la forma en que la mujer asume su rol de detenida o retenida en el ámbito doméstico y también su fidelidad al fascismo italiano y al nazismo. En todo caso, el film presenta la relación afectiva, ambigua, de dos marginados: Antonietta (Sophia Loren) y Grabriele (Marcelo Mastroianni). Esta relación se inicia en un espacio donde las fuerzas de dominación dejan sus huellas, aunque sea en forma de álbumes fotográficos que colecciona la protagonista. El cuerpo del deseo sucumbe en este escenario frente al político, aunque durante la película la pugna entre ambas representaciones es evidente.